Que ver en Praga en 1 día

Praga es una de las ciudades más bonitas de todo Europa, y esto es algo que podemos decir sin pestañear. Si ya has estado antes en esta preciosa joya del este, sabrás perfectamente por qué lo decimos.

Calles y edificios sacados de un cuento de hadas, un ambiente perfecto para disfrutar en épocas como el invierno y la Navidad, y una vida en todos los rincones del centro que parece no tener fin.

¿Es posible ver Praga en 1 día?

Aunque es una ciudad pequeña, no vamos a mentirte y lo cierto es que lo ideal es que pudieses estar más tiempo. Al menos dos o tres días para disfrutar de los fascinantes barrios de Praga y descubrir pedazos de su historia. Pero como no siempre hacemos lo que nos gustaría, no te desanimes si solamente tienes 1 día porque es perfectamente posible recorrer Praga en este tiempo y disfrutarla igualmente.

Como te decimos, cuanto más tiempo estés en Praga más disfrutarás de esta ciudad tan carismática. Pero es una ciudad bastante accesible en cuanto a tamaño, y para todas aquellas personas que solamente pueden quedarse por allí un día, tenemos un listado de lugares imprescindibles que seguramente les va a resultar muy útil.

Los puntos históricos más relevantes se pueden recorrer, en su mayoría, andando. Aún así, para que te pueda cundir más el tiempo debes saber que también es una ciudad donde hay metro y tranvía recorriendo todos los rincones, y que además tiene un precio bastante económico, lo que va a facilitar mucho cualquier ruta.

Los lugares imprescindibles para conocer Praga en 1 día

Esperamos que hayas reunido toda la energía de la que eres capaz, porque aunque te va a dar tiempo a conocer Praga bien en un solo día, vas a necesitar estar todo el tiempo con ganas para poder conseguirlo. Estos lugares son muy emblemáticos, y además están relativamente cerca unos de otros si vamos andando, así que no vas a tener ningún problema en ese sentido. Vamos a ver qué es lo que más merece la pena de recorrer en Praga en 1 día:

La plaza del Ayuntamiento y el famosísimo reloj astronómico de Praga

Lo más recomendable es comenzar la vistita por la la llamada ciudad vieja de Praga. Es una zona preciosa, donde todos los edificios y las plazas se unen para conformar un lugar del que enamorarte nada más empezar. Allí puedes ir a la famosa plaza del Ayuntamiento, que es el centro neurálgico de la ciudad vieja.

Subir a una de las torres del ayuntamiento es toda una experiencia, que te recomendamos bastante porque además tiene un precio de unos 5€. Las vistas desde allí al Stare Mesto, que es el casco histórico de la ciudad, son alucinantes.

En la misma plaza se puede visitar el conocido como reloj astronómico de Praga, que es el reloj medieval más famoso del mundo, y también uno de los más bonitos que nosotros hayamos visto jamás.

Torre de la Pólvora

En la ciudad vieja también encontrarás esta de piedra oscura y estilo gótico. Símbolo de la ciudad. A su vez es una de las puertas de la ciudad vieja, que formó parte de la muralla defensiva de la ciudad. Su nombre es debido a que antiguamente se usó para almacenar la pólvora de defensa de la ciudad.

Puente de la Torre

Justo en la entrada a la ciudad conectando con el Puente de Carlos se encuentra lo que se conoce como el Puente de la Torre. Es en realidad un complejo de dos torres de diferentes estilos y altura que flanquean una puerta gótica. Estas torres marcan la entrada a la Ciudad Pequeña.

El famoso puente de Carlos: uno de los emblemas de la ciudad

Desde Mala Strana y el museo de Kafka está muy cerca otro de los monumentos más importantes de la ciudad. Se trata del puente de Carlos, construido en el año 1357 y el más famoso de los que cruzan el río Moldava. Aunque el puente es muy antiguo, una de las cosas que más le caracterizan son las estatuas que lo recorren, y que son de época barroca.

El puente de Carlos, que antes era llamado sencillamente como el puente de piedra, no solamente es un monumento en si mismo, sino un sitio perfecto para tener unas increíbles vistas de las dos orillas del río y del skyline de la ciudad de Praga. Cualquier momento del día es bueno para ir a conocerlo, pero cuando empieza a ponerse el sol se vislumbra desde allí una escena mágica.

El Castillo de Praga, uno de los lugares más famosos de la ciudad

Praga es una ciudad de cuentos y castillos, y por eso el primer lugar al que tienes que acudir para iniciar el proceso de conocer la ciudad es, sin lugar a dudas, su increíble castillo. Nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en su interior alberga algunos de los monumentos más famosos de todo Praga: la Catedral de San Vito, el Palacio Real y el Callejón de oro del que te vamos a hablar más tarde.

Este no solo es el más importante de Praga, sino que además también es el castillo del mundo. Te recomendamos empezar el día aquí porque haciendo un recorrido por su interior ya vas a poder hacerte a la idea de por qué tantas veces te han recomendado hacer este viaje. El castillo abre a las 9:00h., y de hecho es el mejor momento para ir porque todavía no hay tantas aglomeraciones de turistas. Dentro de él, podrás visitar la catedral y después dar un paseo de salida por el callejón de oro, del que vamos a hablarte ahora mismo.

El callejón de oro, un sitio muy especial al lado del castillo

Dentro del Castillo de Praga se abre este pequeño callejón que data del siglo XVI, y es uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad. Los guardas del castillo durante el siglo XVI fueron construyéndose allí sus pequeñas casas para estar siempre disponibles y cerca del lugar que debían vigilar. El nombre de la calle, si es lo que te estás preguntando, se llama así porque a lo largo de su historia vivieron allí varios orfebres.

Hoy en día el tamaño de las pequeñas casas hacen que sea un lugar lleno de encanto, y uno de los principales sitios donde pasear después de haber hecho todo el recorrido del castillo. Si quieres saber más sobre alguno de los habitantes más famosos que vivió allí, te contamos que en el número 22 vivió, nada más y nada menos… ¡Que Frank Kafka!

El carismático barrio de Mala Strana y el mural de John Lennon

Otro de los distritos más antiguos de la ciudad es Mala Strana, un pequeño barrio hecho a base de estrechas y bonitas calles donde todos los edificios tienen una magia especial, que te hace recordar cada minuto que estás en Praga, y que tienes la suerte de estar disfrutando de una de las ciudades más increíbles del mundo.

Aunque lo más recomendable es perderte por las callecitas, y no pensar en dónde y cómo llegar a cada sitio, si hay sitios que debes conocer. Uno de ellos es la plaza de la ciudad pequeña, y otro, que es uno de los lugares más visitados de la ciudad, es el muro de John Lennon. Fue un mural dedicado al cantante asesinado en 1980, pero como la policía lo intentaba borrar de manera continua, los artistas lo volvían a pintar una y otra vez y terminó por convertirse en todo un signo dedicado a la libertad.

En esta zona de Praga también puedes encontrar el famoso Museo de Franz Kafka, uno de los más influyentes de todo el siglo XX. Si eres un apasionado de la literatura, seguro que te encanta conocer en su interior todos los detalle sobre la vida y obra de Kafka, y la relación que tuvo con la ciudad de Praga.

Una visita al antiguo cementerio judío para descubrir un lugar único

Por último, una visita muy especial y que nosotros recomendamos como imprescindible es la que se puede hacer al antiguo cementerio judío de Praga. Está situado en Josefov, que es el barrio judío de la ciudad donde además se puede hacer un entretenido paseo para conocer las principales sinagogas.

El cementerio judío de Praga es un lugar apasionante, porque fue construido y empezado a utilizar durante el siglo XV, y durante más de 300 años fue el espacio en el que estaba permitido enterrar a los judíos. Al ser esto así, las lápidas empezaron a apilarse y se cree que en un terreno tan pequeño hay enterradas por lo menos unas 100000 personas. Esto es impactante una vez llegas allí y ves de qué tamaño es todo el cementerio. Es posible comprar una entrada combinada para conocer este cementerio junto con algunas de las seis sinagogas más importantes de la ciudad.

La plaza Wenceslao de Praga: el centro neurálgico de la ciudad

Es el momento de ir a conocer la zona de la ciudad nueva, cuyo centro neurálgico es la plaza Wenceslao. Aunque se trata de un plaza, su forma ovalada y muy larga hace que parezca más bien una gran avenida llena de edificios monumentales, y esta es precisamente su esencia. Allí vas a encontrar mucha vida, bares y buenos restaurantes donde degustar las especialidades checas.

Hay varias estatuas que puedes conocer en esta plaza, una de las cuáles es precisamente del propio Wenceslao que fue protagonista de un momento histórico importante, como fue el de la Declaración de Independencia de Checoslovaquia en el año 1918. También en el año 1989 fue el lugar protagonista de la Revolución de Tercipelo.

Con esto se terminaría este apasionante paseo por Praga en 1 día, donde habrás tenido tiempo para conocer los barrios más famosos de la ciudad, los monumentos que son imprescindibles en todo ese recorrido, y así poder empaparte de la esencia de Praga, que es el motivo por el cuál, estamos seguros, querrás volver algún día a estar más tiempo.

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Escrito por Carmen Asua.