Cuenca en tres días

Famosa por sus casas colgantes y su histórico casco antiguo, Cuenca es una de las ciudades más peculiares de España. Enclavada entre el río Júcar y Huécar, declarada Patrimonio de la Humanidad y con una arquitectura que sorprende a todo tipo de viajeros año tras año.
Si quieres recorrer Cuenca en 3 días echa un vistazo a esta guía con los principales atractivos turísticos de la ciudad que no puedes perderte durante tu escapada.

Qué ver en Cuenca en 3 días

Cuenca es una ciudad pequeña, ideal para recorrerla a pie para disfrutar de cada uno de sus rincones con calma. Tres días son suficientes para descubrir sus lugares más emblemáticos. 

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Guía de viaje de Cuenca: Día 1

Dedica el primer día a conocer los sitios más icónicos de Cuenca, desde algunos de sus monumentos emblemáticos hasta las mejores panorámicas de la ciudad.

Puente de San Antón

Comienza la visita por la ciudad en el Puente de San Antón, originario del siglo XVII y uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad. Tiene origen musulmán y destaca por sus dos ojos de medio punto, la mejor forma de empezar a descubrir Cuenca. 

Iglesia Virgen de la Luz

Ubicada a escasos metros del puente se encuentra la Iglesia Virgen de la Luz que alberga a la patrona de la ciudad en color negro y con una fuerte tradición medieval. Es originaria del siglo XVI, su exterior destaca por la fachada a color y en el interior su decoración de estilo rococó. La entrada a su interior es gratuita.

Torre de Mangana

Construida sobre las ruinas del antiguo alcázar, la Torre de Mangana data del siglo XVI y destaca por su estilo neomudéjar y con una marcada influencia de las torres italianas. Está declarada como Bien de Interés Cultural y es uno de los monumentos más conocidos de Cuenca.

En sus orígenes tuvo una función defensiva para vigilar, pero con el paso del tiempo se convirtió en el reloj de referencia en la ciudad. Cómo curiosidad, la altura de la torre tuvo que ser ampliada debido a que los ruidos del reloj molestaban demasiado a los vecinos.

Rascacielos de San Martín y Casas de colores

Pon rumbo a los rascacielos de San Martín, pero no te dejes engañar por su nombre, pues en realidad se trata de pequeñas casas estrechas y altas. Este peculiar nombre se debe a que, si se miran desde la orilla del río Huécar, parecen ser auténticos rascacielos, puesto que están ubicados a ras de la montaña.

Si se observa desde la Calle Alfonso VIII las casas presentan tan solo cuatro plantas de altura, pero si se miran desde la orilla del río, los edificios alcanzan hasta nueve plantas.

Visitala desde la orilla de Huécar para comprobar sus alturas y conseguir una imagen de lo más emblemática, pero también recorre la singular Calle Alfonso VIII para disfrutar de las famosas fachadas de colores ¡una maravilla visual y arquitectónica!

Plaza Mayor

El centro neurálgico de la parte alta de la ciudad, una de las plazas más bonitas gracias a estar rodeada de casas con fachadas de colores. Aquí se encuentran algunos de los edificios más importantes de Cuenca, como el Ayuntamiento con un marcado estilo barroco, el Convento de las Petras y la Catedral de Nuestra Señora de Gracia.

Es un sitio cargado de ambiente y perfecto para tomar un aperitivo en una de sus terrazas para disfrutar de la vida de la ciudad. Y por supuesto, cámara en mano, es uno de los lugares más fotogénicos de Cuenca.

Barrio de San Miguel

El desapercibido Barrio de San Miguel, ubicado en pleno casco histórico de la ciudad, pero desconocido por muchos turistas. Está cerca de la Plaza Mayor, pero es poco valorado. Te recomendamos dar un paseo rápido por sus calles.

Este barrio destaca por sus empinadas escalinatas, sus pequeñas plazas cargadas de encanto, sus preciosas fachadas y unas vistas espectaculares. El tiempo parece no haber pasado por aquí, pues conserva intacto su encanto. Dedica un tranquilo paseo por sus él y   por sus empedradas calles.

Mirador de los ojos de la Mora

Acaba el día en el mirador de los Ojos de la Mora, el mejor sitio para disfrutar del atardecer y conseguir las panorámicas más espectaculares de la ciudad. Es un paraje bastante peculiar, puesto que la forma de la montaña parece la silueta de unos ojos. En estos huecos se han pintado unos ojos azules hipnotizantes, un lugar diferente y especial que cautiva con su paisaje.

Guía de viaje de Cuenca: Día 2

Aprovecha el segundo día para descubrir los lugares más emblemáticos de Cuenca, desde sus famosas Casas Colgadas, su imponente Catedral y hasta algunos lugares que, en ocasiones, pasan desapercibidos por los turistas y que tienen un encanto especial.

Catedral

Empieza el día visitando la Catedral de Cuenca, el primer edificio que se construyó tras la reconquista y que mostró el esplendor del poder eclesiástico. Ha sido declarada Monumento Nacional.

Destaca por su amplia variedad de estilos, especialmente gótico normando, pero con ciertas aportaciones románicas, platerescas o barrocas. Esto hace que su exterior sea una joya arquitectónica, pero su interior lo es aún más gracias a su sacristía, coro o sus capillas.

Casas Colgadas

Las Casas Colgadas son el símbolo por excelencia de Cuenca, datan del siglo XV y destacan por estar realizadas en mampostería y asomar al río desde sus balcones sobre los acantilados. 

Tan solo tres del conjunto de casas son visitables: la casa de la Sirena, que alberga un mesón con platos típicos y las Casas del Rey que alberga el Museo Español de Arte Abstracto. 

Puente de San Pablo

Acércate al Puente de San Pablo para conseguir las mejores vistas de las Casas Colgadas, y sin duda, para atravesar una de las construcciones más impactantes de la ciudad. El puente conecta las dos partes del río, ubicado a una gran altura sobre él. 

El suelo es de metal y madera, algo que puede provocar cierto vértigo, puesto que da la sensación de estar moviéndose. Es una de las experiencias más imprescindibles de Cuenca, ¿te atreverás a cruzarlo?

Parador de turismo de Cuenca

El Parador de turismo de Cuenca, construido sobre el antiguo Convento de San Pablo, es una visita imprescindible aunque no te alojes en él. Enclavado en la garganta de la Hoz de Huécar, es popular por sus impresionantes vistas y por su deliciosa gastronomía.

Merece la pena acercarse a descubrirlo para disfrutar de las panorámicas y obtener una vistas diferentes de la ciudad. Además, puedes aprovechar para entrar a su cafetería y descubrir su precioso interior.

Ruinas del castillo de Cuenca y Arco de Bezudo

Visita las ruinas del castillo de Cuenca, aunque en realidad era una fortaleza. Es este lugar es posible contemplar el importante pasado de la ciudad, aquí aún se conservan partes de la muralla y de alguno de sus torreones. 

Además, junto a las ruinas se encuentra el Arco de Bezudo del siglo XI que se trata de una de las puertas de acceso más antiguas de Cuenca. Y de las pocas que aún se conservan. Una zona perfecta para disfrutar del atardecer, ya que se encuentra sobre la zona alta de la ciudad.

Tapas en la Calle San Francisco

Termina el día en la Calle San Francisco, la zona más conocida para tapear y salir a tomar algo por la noche. Recorre sus típicos bares y disfruta del ambiente nocturno de la ciudad.

Guía de viaje de Cuenca: Día 3

Dedica el último día a visitar uno de los barrios más encantadores de la ciudad y a visitar los alrededores de Cuenca para disfrutar de la espectacular naturaleza de la zona con ciertas peculiaridades únicas.

Mirador Ventano del Diablo

Antes de llegar a tu próximo destino, en la ruta hacia la Ciudad Encantada, merece la pena hacer una parada en el mirador Ventano del Diablo. Está ubicado en la carretera y es fácilmente reconocible por la cantidad de coches que hay aparcados. 

Ofrece las mejores vistas a la Sierra de Cuenca y a la hoz de Júcar. Además, es posible contemplar los nidos de buitres en las paredes de los acantilados de la zona. Unas vistas espectaculares.

Ciudad Encantada

A 30 minutos en coche se encuentra la famosa Ciudad Encantada, declarada Sitio Natural de Interés Nacional, un lugar que derrocha cierta magia debido a sus peculiares rocas. El paso del tiempo y las inclemencias del tiempo han modificado las rocas haciendo que adquieran formas de animales u objetos.

La ruta es circular y consta de 3 kilómetros, el camino es sencillo y está bien señalizado. La duración es de 1 h 30 minutos, el recorrido lleva por todas las formaciones y cada una de ellas cuenta con paneles informativos con una explicación de la figura que representa.

Nacimiento del Río Cuervo

A 50 minutos en coche se encuentra el Nacimiento del Río Cuervo, el sitio perfecto para pasar la tarde y sumergirte de lleno en su naturaleza. Es uno de los parajes más visitados de la provincia, repleto de saltos de agua, puntos como el Rincón del Cuervo y con una flora fascinante. 

Un auténtico paraje de ensueño con una belleza inigualable. Cuenta con zona para acampar, aparcamientos, restaurantes y senderos que siguen el curso del río.

Esta ruta de Cuenca en 3 días es perfecta para disfrutar de la ciudad al máximo, visitando sus principales lugares turísticos y conociendo los parajes más fascinantes de sus alrededores.

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Escrito por Isabel M. Ramirez.